Extraida de: http://www.freshnessmag.com
En esta ocasión, en mi tercer Training Camp en Turquía, el libro que me acompaña es "La biografía definitiva de Steve Jobs", escrito por Walter Isaacson. En él, se cuenta la historia del "gurú" de Apple, y de como fue capaz de revolucionar el mundo de los ordenadores, de la música, de los reproductores, etc... El libro resalta, ante todo, su gran capacidad creativa y su nula capacidad de empatía; lo cuál fueron sus señas de identidad y las de su propia empresa.
Hay elementos del libro que me han quedado grabados: Integración, Intuición y Pasión. Comparándolas con mi dietario de entrenamiento y del trabajo que estamos realizando, me hacen cuestionar muchos elementos. Una de mis máximas ha sido siempre el trabajo integrado, buscando poder desarrollar todos aquellos aspectos condicionales a través de la interacción con el balón, sin olvidar nunca la integridad del juego. Para ello, siempre hemos de proceder a controlar todo el entorno del entrenamiento para que cada jugador disfrute de manera individualizada e individualizante de un marco donde progresar. Intentar guiar el proceso de entrenamiento hacia la optimización de los recursos propios. Algo como lo que Jobs pensaba a la hora de plantear sus productos ó de como distribuía sus tiendas: NECESITAMOS CONTROLAR LA EXPERIENCIA DEL USUARIO.
Evidentemente la filosofía, la reflexión y la creación de entrenamientos son elementos que preceden a los realmente importante: EL ENTRENAMIENTO. Pero no solo esto; la dirección del mismo, la motivación, la puesta en escena (algo en lo que Jobs era realmente un maestro a nivel mundial), etc.. son elementos igual de importantes. Últimamente se ha puesto de moda algo peligroso, querer convertirnos en protagonistas por elementos que en realidad no deberían darnos notoriedad. Si nuestro "producto" es motivante e interesante para nuestros futbolistas, quizá no necesitemos tantos aspavientos. Sobre esto escribió hace poco una buen entrada mi compañero Pedro Gómez, en su blog futbolcontextualizado.com
Una segunda parte es la intuición. Todos conocemos los productos de Apple. Mi hijo de un año sabe que cuando aprieta el botón circular del Ipad, este se enciende; así como que al deslizar el dedo por la pantalla, esta cambia su contenido (¡Incluso a veces borra aplicaciones!). YO QUIERO ESO PARA MI ENTRENAMIENTO. Quiero poder crear tareas que me ayuden en mi optimización de las capacidades condicionales (ó de la predominancia que sea), así como que sean sencillas de entender por parte de mis jugadores (sea la categoría y el país que sea, la capacidad nuestra adaptación debe mostrarse) y que me ayuden a que el juego sea un elemento intuitivo entre iguales no iguales.
Otras de las características que resalta es libro es la pasión de Steve Jobs; sobretodo con Apple. Esa pasión que uno denota en cada detalle de aquellas personas que realmente disfrutan de lo que hacen, de lo que dicen, de lo que sienten. Aquellas que están tan absolutamente imbuidas por sus propias ideas que exponen de manera interna una necesidad de mejorar cada momento y de dar salida a todo su potencial mediante la herramienta que mejor facilita ese camino. Para Steve Jobs era el arte asociado a la tecnología; para nosotros el fútbol y todos sus procesos. Nos cautiva la estrategia, nos motiva y presiona (a partes iguales) la preparación diaria, nos pone a a prueba la competición, nos lleva a extremos de agudeza que nos hacen mejores... nos APASIONA nuestro deporte. Aunque, como dijo hace unos años el 10 del Valencia C.F. y de la Selección Argentina, Pablo Aimar "el fútbol tiene más momentos malos que buenos para la mayoría, por eso cuando llegan los buenos, son tan emocionantes".